Características de las Tuberías de Cobre

El cobre es un metal de transición con aspecto rojizo brilloso, el cual podemos encontrarlo en varias cantidades de aleaciones debido a que este elemento mejora las propiedades de la aleación. Es por ello que, en las industrias, las tuberías de cobre se utilizan para la conducción de gases o líquidos y al usar este metal se obtiene paredes lisas que ayudan en la circulación de los fluidos por su interior. También, a su elevada conductividad térmica, lo hace un material idóneo para instalaciones basadas en energías alternativas y de calefacción.

Dentro de las principales características que nos muestra el cobre en las instalaciones son que:

  • Material altamente resistente a la corrosión.
  • Es un metal que se produce mediante extrusión.
  • Permite ahorrar mucho espacio en instalaciones de tuberías de cobre para gas o agua.
  • Tiene una gran facilidad para la unión gracias a la soldadura entre diferentes tubos de cobre.
  • Fabricación sin costuras que ofrecen una resistencia a presiones mucho mayor con espesores muy pequeños.
  • Por último, el cobre como tubería se utiliza para instalaciones interiores de suministro de agua, así como gas, calefacción y refrigeración.

Tipos Principales de Tuberías de Cobre para Gas

Las tuberías de cobre podemos encontrarlas en dos formatos; rígidos o flexibles.

Existen tres tipos principales de tuberías de cobre rígido para gas y para agua: el tubo rígido Tipo M, el tubo rígido Tipo L, y el tubo rígido Tipo K.

  • Tubo rígido Tipo M: Principalmente empleado para la conducción de agua fría y agua caliente en edificios residenciales y comerciales.
  • Tubo rígido Tipo L: Se utiliza principalmente para realizar instalaciones de gas en el hogar o comercio, debido a su interior liso que permite el libre paso.
  • Tubo rígido Tipo K: Por lo general, se utiliza para instalaciones de tipo industrial, ya que permite llevar líquidos y gases en altas condiciones de presión y temperaturas.

Existen diferentes medidas y de tuberías de cobre flexible;

  • Se usa principalmente en sistemas de refrigeración, aire acondicionado y tomas domiciliarias; sin embargo, por su maleabilidad y ligereza, pueden estar presentes en otras instalaciones que requieran movilidad y curvados especial.
  • La longitud de los rollos y su resistencia a la corrosión eliminan las unidades de acoplamiento en la mayoría de las instalaciones, creando así una instalación continua y de una sola pieza.